Cuando estás interesado en la reparación y rehabilitación de cubiertas y tejados es importante tener en cuenta las ventajas que están asociados a las cubiertas inclinadas. A pesar de contar con una apariencia clásica, continúan siendo hoy en día una solución eficiente.
Los beneficios de los techos inclinados
Los techos inclinados pueden presentarse en diferentes formas y tamaños, desde formas simples como las cubiertas a dos aguas hasta aquellas que disponen de formas más complejas. Además, pueden fabricarse en diversos materiales como la pizarra natural.
Entre sus principales ventajas cabe destacar las siguientes:
- Mayor aislamiento térmico: Los techos inclinados son hasta un 15% más compactos que los que tienen una cubierta plana. Esto hace que gocen de un mayor aislamiento térmico.
- Ahorro de energía: Gracias a que se encuentran concebidos para permitir una ventilación natural, son capaces de reducir la pérdida de energía hasta en un 35%. De esta manera, se consigue un ahorro energético considerable.
- Mayor protección contra los peligros ambientales: Este tipo de techos inclinados se encuentran diseñados de manera que soportan las inclemencias meteorológicas como el agua, el hielo, la nieve o el viento. De hecho, algunos materiales como la pizarra son altamente resistentes e impermeables, además de resistentes al fuego.
- Mayor vida útil: La reparación y rehabilitación de cubiertas y tejados inclinados ofrecen una mayor vida útil, ya que requieren de un menor mantenimiento que en el caso de los techos planos. Además, las reparaciones son más baratas y menos frecuentes, lo que compensa su instalación de coste más elevado.